Me gustan Los Planetas. Muero de amor con las canciones de Ivan Ferreiro. Me encantan las películas de Woody Allen. Considero Match Point una obra de arte. Una de mis películas preferidas es Los amantes del Círculo Polar. El libro que me rompió el corazón fue El Nadador en el Mar Secreto. Es una joya, deberías leerlo. Y llevo en Alemania la friolera de once años. Soy mamá de dos querubines. Y autora del blog meinemamimemima donde relato las anécdotas que me pasan en este bello país teutón.
- ¿Como llegaste a Alemania? Llegué Alemania hace unos once años. Llevaba una maleta de 32 kg que se perdió por el camino. Mis primeras palabras en alemán fueron “Hallo, mein Koffer wurde verloren”. Bueno, seguro que dije “Koffer nicht da” o “kein Koffer” o alguna frase en alemán macarrónico. Una de las primeras cosas que noté es que mi alemán era pésimo. Aquí llegué con una beca de tercer ciclo y aquí sigo.
- ¿Cómo es tu vida aquí? Mi vida aquí es tranquila. Ahora mismo estoy en Elternzeit así que mi vida gira en torno a cambiar pañales y hacer de madre-taxi.
- ¿Qué pensabas de Alemania antes de venir? Unos años antes de mudarme a Alemania, hice un viaje por el oeste. Estuve unos diez días, viviendo en una WG, viajando sola en tren. Alemania me pareció un país muy seguro, muy idílico. Recuerdo que también me pareció aburrido. Pensé que jamás podría vivir en un país así. Y ya ves … ¿Sabes que me tenía alucinada? No podía creer que los coches pararan antes de que ni siquiera alcanzara el paso de peatones. Tenía la sensación que iban a acelerar en cuanto pusiera el pie en la carretera.
- ¿Te cambió tu idea de lo que era Alemania, desde que vives aquí? Me cambió mucho. No por vivir aquí sino por hablar alemán. Cuando llegué, todo me parecía fantástico. Me parecía un país extraordinariamente organizado donde todo era mejor que en España. Con el tiempo, a medida que iba aprendiendo alemán, profundizado en el día a día, se me fue cayendo el mito. Creo que Alemania no es aquel país perfecto que yo veía. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Al igual que España, donde todo no es negativo. A menudo, la mala imagen que ofrecemos de España, la proyectamos los mismos españoles al resaltar siempre los aspectos negativos de nuestro país. Nunca jamás he escuchado a un alemán hablar mal de su país.
- ¿Qué es lo que te llama más la atención de la cultura o del saber hacer alemán? Desde un punto de vista negativo, que sean tan meticones. Siempre diciéndote cómo tienes que hacer las cosas; que te paren por la calle para decirte que el niño no lleva gorro. Ese tipo de cosas, no las soporto. Por otro lado, me gusta lo organizados que son. Son organizados hasta la perfección (o el aburrimiento).
- ¿Te fueron difíciles los comienzos? ¿Por qué? Obvio. Los comienzos son siempre duros. No hablar el idioma para resolver gestiones, era un mazazo psicológico grande. Quieres hacer “A” pero la persona que te acompaña y te ayuda con el idioma piensa que es mejor hacer “B” y sales de la oficina de turno con algo que tú no querías. Fundamental aprender alemán para poder tomar tus propias decisiones. También es duro tener lejos a las personas que siempre te apoyan incondicionalmente: la familia. Eso no es duro, es durísimo. Pero se aprende a vivir con ello y hacer uso de las nuevas tecnologías.
- ¿Crees que esta igual de valorado el trabajo de la mujer en el extranjero que en España? En el extranjero no sé. En Alemania, es un tema complicado. Aquí en el Este, lo normal es que la mujer trabaje y su trabajo es valorado. En otras regiones es otro cantar. En general aquí, el papel de la mujer es tener hijos y cuidar de la prole. Con los horarios escolares y la falta de guarderías, es muy difícil hacer carrera. Y si la haces te tachan de “Rabenmutter”.
- ¿Lo mas duro para ti por vivir fuera es? Lo más duro es vivir continuamente con la cruz de ser extranjera. Llevo once años, hablo bien alemán, lo suficientemente bien para dirigir un equipo de profesores; hablar con clientes, etc. Bueno, pues cuando voy a comprar, si me oyen hablar español con mis hijos, me hablan en inglés. O me hablan alto, como si fuera sorda. Por simplificar la respuesta, es duro que te traten como si fueras imbécil porque las declinaciones no salen a la perfección. Si supieran lo lista que puedo llegar a ser en mi idioma materno … Eso es duro, al menos para mí…
- ¿Lo mejor es? Lo mejor es la satisfacción personal de alcanzar tu meta profesional empezando desde cero, sin contactos, luchando con un idioma orco. Cuando logras el objetivo y miras hacia atrás, te sientes fuerte. Es muy gratificante.
- ¿Qué consejos darías a otras personas que quieran venir a trabajar a Alemania? ¡Que aprendan alemán porque es fundamental. Sin alemán, es realmente complicado aspirar a un puesto de trabajo. También les recomendaría que nunca firmen algo que no entiendan.
- ¿Una o dos anécdotas divertidas que contarías a tus nietos? No sé si se lo contaría a mis nietos pero una vez invité a comer a mis suegros y les preparé paté de mejillones. En vez, de “Muscheln» dije “Muschi”. La que lié fue bárbara … Hoy de entrada hay «paté de Muschi”. Dios, mi suegra me miraba con una cara … Una vez, le pedí un cigarrillo a mi cuñado y este contestó que le iba a preguntar a mi marido si me dejaba fumar, en pleno siglo XXI, deseé ser Chuck Norris para arrearle una patada voladora. En otra ocasión, los del Finanzamt me tenían que devolver dinero de una declaración de la renta y le ingresaron el dinero a mi marido porque él era el hombre. Me quedé boquiabierta. Hacemos las declaraciones por separado así que fue un sinsentido bastante grande. Cuando me dijeron que lo habían ingresado a él por ser hombre, les pedí que mi dinero lo ingresaran en mi cuenta, bitte. En realidad, le monté a la funcionaria una buena bronca.
- ¿Cómo ves tu futuro? No lo sé. Prefiero no pensar en ello.
Me acabo de quedar a cuadros con lo de la declaración de la renta. Ya se les puede ocurrir ingresárselo a mi marido que se van a arrepentir y mucho!!! Pero bueno habrase visto!!! (Por lo demás, muchas gracias por el blog, por ambos en realidad! este lo uso mucho y me imagino que llegado el momento el de mamá en munich también lo usaré jeje)
Ay, taaaan identificada…