están en medio de la calle!
Una de las primeras impresiones que da Múnich al llegar, si se llega por la noche o en invierno es la poca iluminación nocturna. La mayor parte del alumbrado público está en medio de la calle, y si hay árboles plantados en las aceras o en los jardines de los vecinos, éstos tapan deliveradamente las farolas o las luces y por tanto y por consecuencia hay mucha menos luz.
Las luces suelen ser de color naranja o de una luz blanca muy poco intensa, la mínima iluminación posible para conseguir no molestar a los vecinos (que muchos no tienen persianas o cortinas) y tener una aceptable visibilidad durante la noche por las calles, ya sea por temas de seguridad o por civismo y urbanismo.