La vuelta al trabajo se hizo mejor pasando por el Edeka 24h que hay en el aeropuerto… y es que es una salvación si se llega después de una eternidad a casa y sabiendo que el frigo está vacío. Múnich como siempre nos salva de los pequeños infortunios. Pisar nuestra tierra de acogida y ser recibidos con lluvia no es lo que uno espera, después de que por teléfono dijeran que estaba haciendo sol y 35°C!! Pero la verdad es que sienta de maravilla escuchar la lluvia, ver todo mojado y que el carácter bávaro no ha cambiado mientras hemos estado recorriendo españa de una punta a otra. Hecho que me ha hecho ver (valga la redundancia) todavía más las diferencias culturales, caseras, pueblerinas, de arquitectura, de habla y de comportamiento que hay entre nuestros dos países. Ideas e ideas me inundaban mi cabeza, nuevos escritos, creatividades renovadas y ganas de crítica por ambos lados. La verdad que un retorno drástico hace que uno se despierte más aún si cabe, gracias al contraste, gracias a los antónimos, gracias a los opuestos, a que el sol siga luciendo bien alto a las ocho de la noche, o que lleguemos aquí y que se necesite la luz de la bici a las siete de la tarde… Lo que cambia en la perspectiva, hace crecer como persona, lo que cambia de nuestro entorno hace cambiar las ganas de salir de casa y lo que no mata, engorda o te hace más fuerte.
Aquí estamos, con las ruedas totalmente deshinchadas, sin pastillas de freno, sin luz, la bici pide ir a ser reparada pero las energías con las que he vuelto para renovarme por dentro, por fuera, en el trabajo, en los hobbies… son gigantescas! Aunque creo que he visto demasiados museos y no puedo esperar a volver a coger los pinceles… el problema, no hay tiempo para todo, aunque que me gustaría llevar una vida de artista.. escribir, pintar, escuchar, admirar, hablar… tertuliar, me toca trabajar, aunque tengo que decir que mi trabajo me vuelve loca de felicidad, orgullo e inspiración.
Feliz rentrée! Vuelta al Cole! Vuela al trabajo! Pero sobretodo a la increible vida cotidiana!
Un beso!