Múnich: Nublado, 14°C // H: Nublado, 13°C

Ayer por la noche aprovechando la no-lluvia, después de correr estaba con ánimos de continuar y me fui a andar, la noche era tranquila, y el viento de los Alpes soplaba con fuerza, fue el mismo viento que transporto las nubes de la lluvia feroz lejos. Hace ya muchos años, mi primer novio oficial, yo tendría quince años y él diecisiete y durante una de esas conversaciones existenciales y filosóficas sobre la vida, concluimos que a mi me gustaba la lluvia, me encantaba y me encanta el olor de lluvia, a tierra mojada, el ambiente melancólico que produce, y a él le gustaba el viento. En aquella época, pensaba que el viento era terrible, que se enreda en el pelo y que te imposibilita moverte (en mi pueblo había un viento muy fuerte)… con el tiempo he aprendido a amar el viento, si la lluvia me produce confort y estabilidad, el viento me ensalza la claridad en los pensamientos, me limpia la mente, y me hace avanzar en mis ideas. Aprendiendo a amar el viento del atlántico, hace que el aprendizaje se traduzca en amar cualquier tipo de viento, desde la brisa del mediterraneo, pasando por el zierzo del ebro y terminando por el viento inóspito y a ráfagas de los Alpes.

Ya he pasado las fotos del PicNic de la cámara al ordenador, ahora queda escribir el artículo!

Hoy, nublado con gotitas de lluvia y mucha niebla, y también mucho frío… en mi rueda de la bici he visto que habré aplastado ayer una de las millones de babosas que hay por las aceras. Por cierto, hoy en la BBC no paran de alabar Alemania, su economía, etc, etc… creo que ha llegado la hora de escribir y terminar el artículo que empecé ya hace un ano sobre la economía alemana… el misterio, la oscura manera de trabajar de los alemanes, tan alavada por unos, tan odiada por otros. Aunque tengo que decir que me queda todavía un misterio por descubrir, el de la innovación y los alemanes creativos con sus invenciones.

Por cierto, estoy planeando las vacaciones de agosto, 2 semanas, las dos últimas, y nos vamos a Cadiz, Sevilla, Toledo y Madrid porque nuestra madrilena muniquesa preferida se casa con su aleman preferido en las cercanías de Madrid así que aprovechamos para conocer la parte sur de nuestra patria (vergüenza me da reconocerlo, que todavía no he pisado!!), así que si alguien tiene recomendaciones de dónde dormir, comer y visitar, todo será bienvenido!!