Qué frío hacía ayer, por dios, llegué a casa congelada, que estuve un buen rato hasta que mi cuerpo volvió a su temperatura natural.
Hoy no he estado muy fina con la bici, casi me llevo por delante a un peatón (ha chocado con mi cesta de atrás), a mitad paso un semáforo casi rojo, y el coche arrancaba ya, y al final, casi llegando al trabajo, un camión de DHL casi me aplasta contra un coche, si, he pasado de puro milagrito, cuando estaba maniobrando. Así que como creo que estoy dormida, ya tengo una taza de té bien negro aquí al lado.
Ayer estuve en un restaurante francés cenando, y estoy dudando si recomendarlo, porque era un pelín caro para las porciones que eran, claro eran porcionitas francesitas, minis, si las comparamos con las porcionazas alemanas. Creo que las porciones españolas las podríamos poner en medio, pero las porciones pequeñas o no, según se mire, estaban muy buenas!