El otro día me trajeron un paquete a casa, era un regalo de mi hermana, y me lo trajo la Deutsche Post, la historia no iría a más sino fuera porque quien me trajo el paquete era Argentino! Claro, que nuestros apellidos españoles cantan mucho, y me preguntó si hablaba español, y yo dije, claro, .. bueno, después de unos 5 minutos de conversación cada uno siguió su vida en Múnich, pero lo fascinante es que de poquito a poquito nos vayamos encontrando los unos a los otros. Es como una sociedad secreta dentro de otra sociedad, en la que hablamos en clave y sólo entre nosotros nos entendemos. Sin ir más lejos, hoy, estaba en el San Francisco Coffee Company de Odeonsplatz y había un grupo de mamis españolas con sus bebés. Estaban hablando de los típicos problemas que tienen los niños en las guarderías y sobretodo de la interacción de una mama española con las cuidadoras alemanas, y evidentemente no pude dejar de esbozar una sonrisa en mi cara. En ese momento una mami española cruzó su mirada con la mía, ahí estábamos, dos miembros de la sociedad secreta que nos habíamos reconocido.
Por cierto, los de «Españoles por el Mundo» de Televisión Española ya están por aquí, por Múnich haciendo sus grabaciones… así que, a ver quien los pilla!! Si los veo, les hago unas fotos infraganti, como una auténtica paparazzi…
Hoy no he pinchado, pero mi compañero que iba conmigo si… así que ha tenido que dejar aparcada su flamante bici pinchada por un cristal de botella proveniente del Oktoberfest y seguir en metro! Hoy he visto hasta un zapato junto con los cristales a las siete de la mañana.