Dienerstrasse 14
Clásico enclave para tomar un té, un café, un chocolate o lo que se quiera, muy caro, pero un sitio típico para conocer en Múnich. Buen servicio y después de la merienda uno se puede pasear por su tienda totalmente clásica, es cómo si el tiempo se hubiera parado en la época del Titanic, ahí en medio de Munich. Aquí se pueden comprar y encontrar delicatessen (delikat Essen) procedentes de todo el mundo. Y se nota a la hora de ver la carta y el menú, también es restaurante, pero este no lo recomiendo porque no está a la altura de casi ningún bolsillo por muy bueno que sea.
Buenísimo el reloj de arena para el té… genial. Yo me quiero comprar uno de colorines en Butlers para mi té del fin de semana en casita.
Mi crítica es que no repetiría por la razón que es tan clásico alemán y tan refinado que la mayor parte de sus clientes pasan la media de edad de los 50 a los 60 años todos engalanados con sus mejores joyas y por tanto le falta vitalidad y modernidad (Con todo mi respecto a las personas mayores).
Localización
Cerquísima de Marienplatz y a 5 minutos de Odeonsplatz (U4, U5, U3, U6) está «la casa» de Alois Dallmayr mirar en este Mapa, pero uno no se puede perder si sigue el olor a refinamiento alemán que emana el gran edificio amarillo que hay justo detrás del nuevo ayuntamiento de Munich.
Su página web para más información sobre la historia de los cafés Dallmayr y demás «épicerie» como dirían muy bien los franceses, es:
Tienda Online