Ya tenemos los billetes para volver a casa por Navidad, billetes que siempre se compran. Bueno, no, no siempre, un año lo pasé aquí en Múnich con la familia de mi pareja y no se, no fue lo mismo. No sentí el sentimiento navideño, y me faltó el calor de mi familia, el caos de todos por el medio haciendo de todo menos lo que se tiene que hacer. Decorando la mesa de nochebuena, innovando en la ensalada-entrante, quejándose que se come y se cocina mucho, que hay que hacer navidades más «lights».
Otra vez, fue mi pareja la que vino a casa, y a él le faltó también su familia, y el silencio. El silencio tan típico de las navidades alemanas, o de algunas familias alemanas. Así que ahora cada uno «vuelve a casa por Navidad«. Qué tendrá la Navidad que es tan especial? Por qué las tradiciones que hacemos en Navidad son más fuertes y están más arraigadas que otras tradiciones?
En mi casa, es decir en el pueblo de Huesca de dónde vengo, los cumpleaños se celebran en familia, la fiesta de la virgen de Agosto se celebra en familia, el Pilar se celebra en familia y muchos domingos nos reunimos y comemos en familia. Pero Navidad, sigue siendo Navidad. Comida diferente, la queridísima zarzuela y miles de mariscos y pescados. Turrones de postre, de la pastelería Alejos de Alcañiz si puede ser! Por favor! La Navidad tiene algo especial, y yo creo que ese algo especial lo reflejaron en su día muy bien los creativos publicistas en los años ochenta (creo), los del Almendro cuando crearon la canción de «Vuelve, a casa vuelve, por Navidad«…. Y ya tenemos la música en la cabeza! Esta música está en nuestro subconsciente, el color del anuncio, el hijo y su madre, el calor de la familia reunida. Todo!
La suerte de este año, es que el Almendro de verdad que hace lo que dice, y regala billetes para volver a casa por Navidad! Sólo hay que hacer un video divertido y entrar en el concurso: Vuelve a casa por Navidad.
Ahora, que tengo dos hijos, volver a casa por Navidad es la super fiesta, no vivimos a dos cientos kilómetros, vivimos a mil quinientos, y no vamos cada domingo a comer con mi familia, todos juntos. Ni celebramos todos los cumpleaños, ni todas las vírgenes de Agosto, ni todos los Pilares. Pero sí que estamos en Navidad. Esta fecha es especial y ahora con niños más. Las comilonas, la locura de toda la gente por casa, los regalos, los turrones, los villancicos, las comilonas y más comilonas, las visitas a todos los primos segundos y terceros para que se conozcan y jueguen. Casi que ir a España es sinónimo de Navidad. De volver a casa por Navidad. Para mi, y para ellos.
La Navidad me encanta.Por lo que veo cuesta adaptarse a la adaptarte a la cultura germana,¿no?.Es que somos muy distintos.
Y eso que tú,maña,tienes a tu media naranja apoyándote y facilitándote la vida en Deutschland
Hola!
Pues te tengo que dar toda la razón. Yo no he pasado por Barcelona en un año entero y ahora que viene Navidad noto como se acerca esta momento especial del año. Empiezo a sentir que Navidad no es tanto unos días en el calendario, sino una sensación que va ligada a las personas con las que compartes estas fechas.
Siempre se valora más cuando estás fuera porque no sabes seguro si al año siguiente vas a poder ir.
Que lo disfrutes mucho este año!
Si.. es super diferente. Son unas fechas que no son como las del resto del año cuando se va a casa, es navidad, y navidad es familia… «volver a casa» todo es diferente!
Andaaa, entonces entiendo que tu pareja y tú ¿os separáis en Navidad?
Si… exacto.
Muy modernos…
Nunca se me habia ocurrido ya con niños, pero oye…al fin y al cabo, luego estáis siempre juntos 🙂
Hola Marta, a mi tampoco, pero no veo otra solucion… yo no quiero pasarlas con sus padres y el tampoco con los mios. Asi que el 24 estamos separados y cada uno con su familia, y el 25 el viene a Espana. Yo me llevo a los niños a Espana…. un poco raro si, sobretodo con niños.. pero de momento funciona.
Sí, en Navidad hay que volver a casa!! Nosotros también llevábamos dos años pasando la Nochebuena en Múnich, y eso que los dos somos españoles, pero con los colegios terminando el día 23 y los precios abusivos de los billetes, no teníamos muchas opciones. Así que este año hemos tirado la casa por la ventana y nos vamos el 24 por la mañana 🙂