Me parece que la educación alemana desde la guardería es el secreto de la cultura alemana en edades más avanzadas. La guardería no es obligatoria ni pública. En algunos casos está mal visto, y cómo mucho se lleva el niño a la guardería unas horas sólo para poder ir a comprar y esto hasta la edad de los 6 años dónde los niños empiezan la escuela pública.
Mi experiencia es la siguiente, yo llevo a mi hija a la guardería (kinderkrippe) cada día, de lunes a viernes y de nueve de la mañana hasta las cinco. Mi hija está sola con dos niños más desde las dos de la tarde, es decir, que desde las dos, no hay programa y tiene casi cuatro profesoras para los tres niños que quedan. Cuando voy a buscar a mi hija, siempre está la conversación con la profesora de cómo ha ido el día, que ha hecho, cuanto ha dormido, etc. En esas conversaciones me enteré de que en la guardería, las profesoras fomentaban el que mi hija no compartiera los juguetes, es más, que positivizaban el hecho de que si quería algo, se lo quitara a otra niña. Con la frase en los labios de la profesora que decía: Muy bien, así en el futuro será una buena jefa! Yo con los ojos abierto y la boca abierta, le dije, No! Eso no está bien, le tienes que decir que no puede coger los juguetes de los otros niños y que tiene que compartir! La que se quedó con los ojos abiertos y la boca abierta fue la profesora. Se puso una sonrisa en los labios y respondió: no… que va.
Esta educación guarderiense, no sólo potencia el egoísmo, sino también el jugar solos y no con más niños, el querer sólo las cosas para ellos y no compartir. Pero también potencian la cultura macho y niños con niños y niñas con niñas, incluyendo los juguetes.
Así fui observando a mi hija jugando en casa y jugando con amigos nuestros e hijos de amigos, que pasó de compartir a no compartir y a gritar como loca si alguien venía cerca de ella. La Macha! Y no sólo lo vi en mi hija, sino una amiga mía alemana, le pasó lo mismo con su hijo, y ella decía.. si, es que en la guardería les enseñan a ser así! Al principio yo no lo creía, pensaba que eran cosas imaginadas (ella tiene un niño de dos años más que la mía) pero es cierto, es verdad, y son las profesoras y el modo operandi de la cultura que educa así a los niños.
Es por eso, y ahora recuerdo, una conversación entre no-madres hace séis años, en una cocina de una empresa muniquesa, hablando con una muniquesa de adopción en la que decía. No, aquí no llevas a los niños a la guardería porque no quieres que el gobierno los eduque. Los niños tienen que estar en casa con su madre hasta que el colegio público empieza a los séis años. No hay guarderías públicas, sólo privadas.
¡Hola! Lo que cuentas me deja sin habla. Yo la verdad es que no le «obligo» a compartir juguetes pero le intento inculcar el mensaje de que se lo pasará mucho mejor si los comparte. Si vienen amigos a casa, le digo que tiene que compartir de igual modo que sus amigos le dejan jugar con sus juguetes. Pero, me cuesta decirle que comparta cuando yo me paso el día no toques MI móvil, MI ordenadir, MI pulsera …
La Tagesmutter no quiere discusiones, ni niños llorosos así que fomenta el trueque. Si quieres el camión de fulanito, cambialo por otro. Y yo no estoy muy de acuerdo. Creo que es parte de la educación entender que no se puede tener todo. Y que se tu compañero tiene el camión que tú quieres, te toca esperar. En Alemania, he visto mucho el que los niños resuelvan sus conflictos sin que los mayores se involucren. Lo que relatas es bastante duro.
Besos
M.
PD GRACIAS! 🙂
A mí me dice eso la profesora de la guarde de mi hija y me da algo! Yo vivo en Austria y creo que aquí no se hace eso. En los parques los padres no fomentan que sus hijos jueguen con otros niños que no conocen pero sé que regañan cuando ven que sus hijos no quieren compartir. El tema de compartir es difícil por lo que «meinnemamamemima» dice: tú quieres que tu hijo comparta pero tú no compates con é. Creo que tiene que haber un término medio, ni obligar a que dejen todo, ni a que sean egoístas. Cuando mi hija no quiere compartir le digo que es su decisión, que no pasa nada si no deja las cosas pero que luego no puede exigir que se las dejen a ella.
Yo creo que varía mucho de región a región y entre las guarderías. Vamos, que no se puede definir la enseñanza en la guardería de una única manera porque hay muchas diferencias. Conozco casos similares al tuyo y otros diametralmente opuestos.
Hola Lápiz Pluma! ¿Me podrías contar un poco sobre la otra experiencia? ¿Conoces casos diferentes? Me llama la atención tu comentario, ya que es posible nos vayamos a vivir a Múnich y tenemos un pequeñito que en nuestro país va a la guardería y es muy feliz. ¡Te lo agradezco mucho! Es parte de mi investigación antes de irnos para allá ; ) ¡Muchas gracias!