El Reformationstag se celebra el día 31 de Octubre, víspera de Todos Santos, porque fue ese día, justo en ese momento, cuando el monje y profesor de teología Martin Luther en 1517 clavó sus famosos 95 puntos de la Reforma Protestante en la puerta de la iglesia del Castillo de Wittenberg, ciudad situada entre Berlín y Leipzig en la región Land de Sachsen-Anhalt.
En la puerta clavados, Martin Luther había puesto 95 puntos a discutir sobre la reforma de la Iglesia Católica de aquel momento, centrados sobre la cuestión en por qué se tiene que pagar a la Iglesia para que se puedan perdonar los pecados, si sólamente es Dios quien los puede perdonar. Martin Luther los había clavado en la puerta no como manera de protesta creativa, sino cómo se solía hacer en la época antes de discutir los temas en las asambleas. Antes de haber «clavado» los documentos con los 95 puntos de su Reforma, los había enviado a los Obispos de las otras regiones alemanas, pero al no reaccionar es cuando de poco a poco fue creando lo que ahora es la Iglesia Evangélica Luterana.
El movimiento reformista en Europa no es un movimiento aislado que transcurre únicamente en Alemania, en Francia tenemos a Calvino y en España fue Miguel Servet quien teorizó las diferentes reformas liberales. Miguel Servet se unió a Calvino con quien trabajaron juntos en el sur de Francia en los puntos en los que no estaban de acuerdo con las directrices de la época de la Iglesia Católica. Lamentablemente Miguel Servet fue traicionado por Calvino y fue condenado en la hoguera en Ginebra. Pero qué pasó con Martin Luther? Por qué él si que tuvo éxito? Dos casos históricos llevaron a Martin Luther a tener la libertad suficiente para desarrollar su movimiento y sus ideas. El primero fue que a la muerte del Emperador Maximillian I, el sucesor del Imperio alemán era Carlos I de España y V de Alemania, esta confluencia de poder en una sóla persona no gustaba al actual Papa León X, al encontrarse acorralado por países controlados por el mismo poder político. Siendo así que el Papa León X tenía como prioridad principal las negociaciones con Carlos I y desatendió vagamente la revolución – movimiento que Martin Luther estaba ejerciendo en tierras alemanas. O al menos no con el ahínco con el que lo hizo con otros «revolucionarios». El segundo punto histórico fue que los Duques alemanes apoyaron las ideas y el movimiento de Martin Luther, protegiéndolo de las persecuciones, ayudándolo en la reproducción de su mensaje en papel y por órdenes, ya que en sus iglesias se empezaban a implantar sus reformas. Incluso se podría añadir un tercer punto más, la crisis económica de la Iglesia Católica, quien buscaba financiación desesperada a través de los pagos-que-absolvían-los-pecados. Dicha crisis producía descontento entre los monjes y monjas que veían en la Reforma Protestante una salida revolucionaria a sus problemas, pero sobretodo les daba una libertad de acción que la Iglesia Católica no les daba.
Martin Luther fue el primer monje alemán que tradujo la Biblia del latín al alemán para acercarla a la población y hacerla más accesible a los fieles. La tradujo en 11 semanas en el otoño en el que se encontraba escondido y protegido por los Duques alemanes de la época, para evitar su muerte, ya que se encontraba en «libertad para darle muerte» como orden procedemente desde la Iglesia Católica. En dicha traducción Martin Luther sienta las bases de la lengua alemana moderna, y gracias a la confluencia de factores en la que las imprentas empezaban a imprimir libros y a ser reconocidas cómo base de distribución del conocimiento, Martin Luther puede hacer llegar su traducción de la Biblia a más fieles más rápidamente. Siguiendo su revolución, Martin Luther es el primer monje en hacer la primera misa en alemán y no en latín. Se puede decir, que entendió la necesidad de los fieles en entender las palabras de Dios y en acercar el mensaje de Cristo combatiendo la barrera del idioma.
Los protestantes luteranos también celebraban otras fechas cómo el nacimiento de Martin Luther, el 10 de noviembre o la muerte de Martin Luther el 18 de febrero, pero finalmente la Iglesia Evangélica Luterana se puso de acuerdo en celebrar sólamente el día 31 de octubre cómo día emblemático de la Reforma Protestante Luterana.
Las celebraciones de este día 31 de Octubre se centran en una misa a las diez de la mañana o por la tarde, la iglesia se engalana con el color rojo simbolizando el Espíritu Santo y los fieles simplemente disfrutan del día festivo que hay en algunas regiones de Alemania. En otras en la que la religión católica es oficial, los niños que son protestantes luteranos pueden pedir las horas libres al colegio para asistir a la misa.