La lluvia del temporal que nos ha llegado desde Rusia con amor está haciendo ya su total presencia desde ayer, lluvia, lluvia y lluvia y lluvia sin interrupción. Hoy me he venido en bici enteramente plastificada, pero aun así, se me ha mojado una parte del pelo que quedaba al descubierto entre la bufanda y el gorro impermeable. Así que los minutos que he utilizado en planchar mi pelo se han quedado en 20 minutos de gloria durante el desayuno, porque ahora ni se nota.
Esta semana de vuelta de las vacaciones está siendo una locura, y se ve reflejado en la agenda de la semana de Múnich, mil actividades, mil propuestas, todo el mundo empieza a trabajar, a querer verse.. es decir, actividad de los teatros, funciones, etc, pero también de las personas que después de tostarse al sol y de comer dos kilos de chocolate con crocanti han cogido energías hasta las próximas vacaciones de junio. Aquí me da la impresión de que el país funciona en meses de mucho stress y temporadas de vacaciones o de tranquilidad absoluta. Hay que habituarse, porque ahora toca poner el acelerador en todos los sentidos, salidas nocturnas, citas con las amigas, conciertos de fin de semana y mucho trabajo en el trabajo, y eso que los niños todavía no han vuelto al cole… imaginaros, cómo va a ser la agenda de la semana que viene! Hasta hay un concierto de Jarabe de Palo en Múnich!