Ahora que se acerca el mal tiempo, lluvias más intensas (?), nieve, heladas, ya es imprescindible los protectores para el sillín, sobretodo si planeamos continuar yendo en Bici en esta ciudad en la que la mayor parte de las calles y aceras tienen carril bici.
Para la lluvia, la nieve e incluso para que no se caliente demasiado el sillín en los días de sol, el protector para el sillín es un «must-have» de todo biciclista que se precie en Múnich. Por ejemplo, cuando llueve y la bicicleta se moja entera, en lugar de secar el sillín con un pañuelo, si tenemos este protector, lo quitamos, y nos montamos inmediatamente en la bici. Funciona igualmente con la nieve, con las heladas, el rocío, etc. He visto a muniqueses que en lugar de quitar estos protectores se sientan encima, y van así, pero esta perezosa acción no tiene sentido si se usa un protector, a no ser que el sillín esté roto. Imagino que con nieve o mucha lluvia no lo harán.
Antes de tener el protector de plástico, ponía una bolsa de la compra de plástico, pero me la robaban cada dos por tres, y a veces no es muy práctica porque se mueve y muchas veces me encontraba con el sillín mojado o al quitar la bolsa se me mojaba el sillín, así que no hacía muy bien la función. A parte claro, que una bolsa de plástico, por mucho que sea muy bohemia y cultureta, de Hugendubel, o muy chic de Oberpollinger, no deja de ser una impráctica bolsa de plástico.
Hay protectores del sillín de publicidad y los hay que se pueden encontrar en cualquier tienda de bicis, en librerías o pequeñas tiendas de mil cosas muy monas (que en Múnich hay muchas), cuestan entre 3€ ó 5€.
Una pregunta: ¿Cómo es posible que te roben una bolsa de plástico y no una funda de esas?