Saliendo de casa en bici lo primero que he visto ha sido una ardilla, aquí en Múnich hay un montón, se pueden ver correteando por las aceras, entrando en jardines privados, en los parques, subiendo a los árboles, están literalmente como-pedro-por-su-casa, y aun así suelen huir de las personas, super rápido. Temperatura «ideal», ni frío ni calor, ni lluvia, ni sol, con nubes, pero sigo con abrigo y botas altas.
Creo que una de las señales de que el verano se ha terminado y entramos en el otoño-invierno muniqués es que en todos, absolutamente todos los supermercados de Múnich, ya están expuestas las galletas de NAVIDAD!!! Los lebküchen, los marzapanes, los spekulatius, las galletas de especias, etc, etc, etc… Ni siquiera han esperado a pasar el Oktoberfest. Cómo decía un amigo mío de Cantabria, en cuanto se pasa la virgen de agosto, dos días y Navidad. Aquí se lo han tomado al pie de la letra. Literalmente. Y me pregunta es: La vuelta al cole = Tiempo de Adviento?
El caso, el fin de semana pasado ya vi que empezaban a montar las atracciones del Oktoberfest, y las pequeñas casetas como las tómbolas, los puestos de comida, los puestos de recuerdos, etc. A dos semanas de empezar, las grandes «casetas» ya están totalmente decoradas por dentro y por fuera, los camiones de cerveza empiezan a entrar y los niños empiezan ya a imaginar este tiempo festivo que se aproxima.