No se por qué, pero hoy en la mayor parte del camino en bici me habré tragado la mitad de la población de mosquitos de Múnich hasta que he estado con la mano haciendo de parabrisas para evitar que chocaran contra mi cara. Tiempo terrible para el mes de agosto, casi no estamos viendo el sol, el frío es congelante, voy con chaqueta tipo «biker» de paño, y el kit-anti lluvia en el bolso. Porque aunque esté nublado, llueve a ratos cuatro gotas, pero nunca se sabe.
A parte del tiempo, se puede decir que Múnich está vacía, cómo la mayor parte de todas las capitales de provincia, todo el mundo desaparece en agosto, dejando un vacío evidente en las calles, en las horas puntas, en las cafeterías, en las tiendas, no hay nadie! Bueno, si, ahora se ven más los turistas! Y mucho español oigo yo por la calle!!
Ah, me niego a limpiar las mil florecillas que invaden mi casa hasta el viernes que dicen que el tiempo va a mejorar, y no quiero limpiarlas cada día. Por cierto en Hallhuber (marca super chic alemana, que casi no hace rebajas) hay un 20% de descuento extra sobre todo lo rebajado ya… interesante, yo me compré un cinturón.