Grill, grill, grill… Los Alemanes están locos por la carne y por hacer barbacoas, sea dónde sea, en los jardines, en los parques, al lado del río, en los balcones, y hasta en el trabajo! Eso sí, quien tenga una terraza arriba, y una barbacoa.
En cuanto hace bueno, y hace más de 15°C ó 20°C, las invitaciones a Barbacoas están en primer plano y a la orden del día. Y si es en horario laboral, pues al mediodía se va uno a Vinzenzmurr a comprar salchichas, entrecôtes, filetes gigantes y bien rojos de carne, y nada, a comer carne a la parrilla con los colegas del trabajo. Ésta es una práctica muy usual durante las últimas semanas de primavera y durante el verano, siempre y cuando el sol y las buenas temperaturas lo permitan.
Bueno, tengo que decir, que yo estuve en una, en que estaba lluviendo y cayendo un chaparrón de los buenos, pero eso no impidió poner la barbacoa protegida en la entrada de la casa, y comer la parrillada de carne y pimientos con queso feta en el comerdor, todos ricamente sentados. Era junio, así que era la temporada alta.