Y como el refrán canción no hay nada más cierto… y la cosa es que los entiendo! Después de pasar el invierno duro de nieves, frios, temperaturas bajo cerísimo, eso quiere decir, ir en bici con nieve y a menos diez, pues una ya termina un poco cansada de la nieve, por muy bonita que sea, y con ganas de ver el sol, y que dure por dios! Ahora que estamos en positivo, 7°C, me parece ya verano, un gustazo salir a la calle…
Esto es lo que piensan los alemanes que ya han sacado las sillas, las mesas, han colocado las terracitas en plazas, aceras, y mini aceras imposibles, las frutas y las verduras ya están fuera de las tiendas, ya no se necesita protección anti frio, anti nieve, etc. Y la vida vuelve a sonreir! Todos al sol! A recargar pilas!
Pero el amor de los muniqueses por las terrazas va más allá de lo normal, y en invierno algunas terrazas subsisten. Para paliar el frío, mantas de lana, mantas de pelos blancos reposan sobre las sillas. Y para no perder el feeling «terrazero» como en todas las terrazas hay un jarroncito con alguna flor. Es posible que los muniqueses sean tan románticos?